Los siguientes son posibles conversaciones que tendrás al testificar. Úsalas para pensar en ello y usa tus propias palabras para explicar el pecado de la lujuria. Puedes descargar la lección completa en formato PDF aquí: la-lujuria.pdf.
1. Lu Juria
Lucía es una joven de familia cristiana, pero…
Cristiana: Hola Lucía, ¿ya tienes uno de estos?
Lu Juria: Hola, ¿no qué son?
Cristiana: Es un tratado evangelístico, ¿tienes alguna formación cristiana?
Lu Juria: Antes iba a la iglesia. Toda mi familia es cristiana, pero yo ya no…
Cristiana: ¿A qué te refieres?
Lu Juria: Acepté a Jesús en mi corazón a los ocho años, pero me aparté.
Cristiana: ¿Y sabes qué pasaría si mueres hoy?
Lu Juria: ¡Espero ir al cielo!
Cristiana: ¿Sabes cómo saber si vas al Cielo?
Lu Juria: No, dime.
Cristiana: Miremos la ley de Dios, ¿alguna vez has mentido o robado?
Lu Juria: Muchas veces lo he hecho.
Cristiana: Pues eres mentirosa y ladrona. ¿Si Dios te juzgara serías inocente o culpable de romper la ley?
Cristiana: Culpable, y la Biblia dice que los culpables van al Infierno.
Lu Juria: Bueno, siempre le tuve miedo al Infierno, pero algunas cosas me impiden acercarme a Dios…
Cristiana: Es decir, sabes que si mueres Dios te juzgará por tus pecados. ¿Qué te impide arreglar las cuentas con Dios?
Lu Juria: Mi novio. Vivimos juntos.
Cristiana: ¿Es decir, están teniendo relaciones sexuales fuera del matrimonio?
Lu Juria: Sí.
Cristiana: Pero, ¿sabes que los fornicarios no entrarán al reino de Dios? Ni los ladrones, y la Biblia dice que los mentirosos irán al Lago de Fuego.
Lu Juria: Sí, y ahora que lo dices, eso me preocupa, nunca lo había entendido así.
Cristiana: Escucha, Lu. Dios dio el regalo del sexo para disfrutar dentro del matrimonio, pero si lo haces fuera de él, Él lo toma como una ofensa personal. En el Día de tu muerte, estarás en problemas. Tu problema de niña fue que “aceptar a Jesús” fue algo que hiciste sin un conocimiento de tus pecados y no temías a Dios, así que tu vida ahora muestra que no eres salva.
Lu Juria: Cierto, nunca temí…
Cristiana: Me preocupo por ti, Lu. Cristo pagó por tus pecados en la Cruz, pero ahora te manda que te arrepientas (que dejes tus pecados, incluso la fornicación) y que confíes en Cristo. Si lo haces, Él te salvará. Lee la Biblia, me encantaría ayudarte a estudiarla.
2. Gus Taver
Gus es un hombre común, trabaja, estudia y en las noches le gusta satisfacer su lujuria.
Gus Taver: Entiendo que he mentido y robado, pero no creo que la lujuria sea mala, es algo natural en mí. ¡Me gusta ver!
Cristiano: Comprendo lo que dices, pero el que sea natural no lo hace moralmente correcto. Dios hizo las relaciones sexuales como un regalo para disfrutar dentro del marco del matrimonio. Eso es muy bueno, pero hacerlo fuera del matrimonio lo convierte en algo malo y dañino. Lo peor es que Dios te juzgará por ello.
Gus Taver: Yo no creo en Dios.
Cristiano: Eso no hace ninguna diferencia. Puedes ignorarlo por un tiempo, pero si mueres Dios te juzgará con justicia. Si Dios tuviera una ley contra la mentira, el robo y la lujuria serías culpable, ¿cierto?
Gus Taver: Sí, pero yo no creo que Dios me juzgue así. El debería ver lo bueno en mí.
Cristiano: En un juicio justo no se mira lo bueno, sino que se mide a la persona contra una ley. ¿Qué merece un culpable, ¿un castigo o una recompensa?
Gus Taver: Un castigo, pero esta conversación me hace sentir incómodo, ¡hablemos otro día!
3. Otro día…
Gus ha estado pensando y su conciencia le ha inquietado, pero tratará de excusarse para seguir pecando.
Gus Taver: Hola, Cristiano, te tengo una pregunta. ¿Cómo sabes que mirar a una mujer está mal? A mí me da placer.
Cristiano: El placer no indica que algo sea bueno. Lo malo no es mirar, sino codiciar.
Gus Taver: ¿Y cómo saber la diferencia? ¡Quizá pueda ver pero no codiciar!
Cristiano: Tu conciencia te dirá cuándo miras con codicia a una mujer.
Gus Taver: Hmm, trataré de ver pero no codiciar. ¡Así no podrás decirme que estoy mal!
Cristiano: Yo no soy tu juez, pero si Dios te juzgara hoy mismo ¿sabes que ya lo has hecho antes cierto?
Gus Taver: Ehhh, sí…
Cristiano: Entonces ya eres culpable y mereces un castigo como hablamos la vez pasada. Si sigues amando tus pecados ellos te llevarán al Infierno. La lujuria es sólo un engaño en el que estás cayendo para que no tengas la salvación. Por favor, mira que necesitas salvarte. Dios mismo se hizo hombre y en la cruz sufrió el castigo que tú te mereces por tus pecados. Tú rompiste la Ley pero Cristo pagó tu multa. ¿No quisieras salvarte?
Gus Taver: ¿Del Infierno? ¡Claro!
Cristiano: Entonces, debes soltar esos pecados que tanto te gustan. Decide dejar de buscar la pornografía y el sexo fuera del matrimonio. Lamenta haberlo hecho y pide a Cristo que aplique ese pago por tus pecados. Si eres humilde, El limpiará tu cuenta y nunca irás al Infierno.
grasias por esta enseniansa que es lo que se nesesita predicar y bolber ala senda antigua buscando la santidad y practicandola pues e bisto que esto ya no se toma en cuenta en las iglesias modernas y liberalistas pues an desechado la santidad y an substituido el nombre que es sobre todo nombre Dios los bendiga
necesito una orientacion sobre este tema debo dar una charla a los jovenes entre 13 a 16 años de e dad colaboren me gracias
MUY BUEN ARTICULO