Desde que Ud. nace hasta que se muere, todo lo que Ud. realice es por decisión propia. Esperamos que la siguiente explicación les edifique para comprender nuestra responsabilidad de predicar el evangelio.
Conciencia
Dios le creó a Ud. con una conciencia con el fin de que pueda tener conocimiento de qué es bueno y qué es malo, y así es como Ud. puede decidir. Dios escribió una ley en su corazón (Romanos 2:14-15). Ud. sabe que si miente es por decisión propia y merece un castigo por eso. La conciencia da testimonio de ese conocimiento interno innato del bien y del mal.
Esta conciencia la tienen los cristianos e inconversos. Por ejemplo, vea en este texto los fariseos orgullosos que querían apedrear a la mujer adúltera. Cristo les hizo verse a la luz de la ley de su conciencia, y por esa conciencia ellos decidieron no apredrearla:
«Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.» Juan 8:9
Vemos entonces, que el hombre natural tiene ese conocimiento del bien y del mal, y puede elegir hacer el mal o no.
Juicio
Es por esta conciencia, que Dios hace a cada hombre moralmente responsable, y cuando muere, Dios ha establecido que le juzgará.
«Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,» Hebreos 9:27
Dios traerá toda obra del hombre a juicio, sea secreta o pública y lo hará personalmente responsable:
«Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.» Eclesiastes 12:14
La Propiciación
Jesucristo pagó en la Cruz por los pecados de todo el mundo. Dios hizo una sustitución legal, donde Cristo sufrió el infierno que nosotros nos merecemos por nuestras maldades. Cada una de nuestras transgresiones fueron puestas sobre El en la Cruz. El se hizo pecado por nosotros, para que todo hombre que crea en El sea salvo.
«Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.» 1 Juan 2:2
«Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.» Isaías 53:6
«Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.» 1 Juan 2.2
Decision personal
Al predicar el evangelio debemos hablar a la conciencia de la persona, ese lugar del conocimiento del bien y del mal. Debemos explicarle que ha mentido, robado, adulterado y que cada uno de sus pecados hace que Dios tenga ira contra él. Esta explicación del juicio , la justicia y el castigo de Dios hace que el hombre tenga miedo. Y la Biblia nos enseña que con este temor, el hombre decide apartarse del mal:
«Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.» Proverbios 16:6
Todo hombre debe decidir si se aparta de sus pecados para volverse humildemente a Dios, o seguir en sus propios idolos.
La enseñanza de que el hombre es incapaz de elegir entre el bien y el mal no es bíblica. Al contrario, Dios manda al hombre a convertirse de los ídolos a Dios. Dios manda a cada hombre al arrepentimiento (Hechos 17:30-31) y a la fe en Cristo (Hechos 20:21).
«21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;
22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,» Romanos 3:21-23
Un ejemplo
Podemos ver un ejemplo de esto en 1 Tesalonicenses 1:9, donde Pablo dice a los cristianos de dicha ciudad que ellos se convirtieron de los idolos a Dios, es decir, es algo que ellos hicieron.
«porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,»
Para concluir, el mejor ejemplo de una conversion es la propia, si Ud. es cristiano. Alguien le predicó a Ud. el evangelio, Ud. temió a Dios y entonces se convirtió de sus pecados a Dios. Ud. decidió arrepentirse (dejar esos pecados que amaba) y se sometió al Señor Jesucristo. Esta decisión no la hizo Dios ni otra persona por Ud., sino que Ud. temió por su vida y huyó al Salvador.
Si Ud no se ha convertido a Cristo, entonces debería hacerlo hoy mismo. No hay nada más importante que su destino eterno.
Si Ud. sí se ha convertido a Cristo, mire la urgencia de predicar a los hombres. Si no les predicamos, no pueden ser salvos.
«¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?» Romanos 10:14
Asi es hermanos, cada ser humano es responsable de sus decisiones y cada quien debe decidir si desea vivir con Dios o apartado de el. Al menos yo como padre no desearia tener a mi lado a un hijo rebelde que no obedece a los consejos que yo le mando hacer para su bien, asi tambien Dios no va a permitir que una persona que no decide aceptar su voluntad este en su reino.
Gracias por el articulo, saludos y bendiciones.
EXCELENTE!!!! VOY A SEGUIR SUS PREDICACIONES ,SON MUY EDIFICANTES! BENDICIONES A TODOS!!!
No estoy de acuerdo el hombre es capaz de elegir entre el bien y el mal, la depravacion total del hombre es ensenada por Jesus en Juan 6 37, 44, 65 y en Romanos 3:11 tambien se ensena, asi como en efesios 2. EL hombre ha perdido la capacidad para ir a Cristo pero sigue siendo responsable.
Wilkin, esos pasajes no enseñan que el hombre no puede elegir. El hombre tiene una conciencia (Romanos 2:14-16) que le ayudan a ver la diferencia. Al predicar, mostramos una ley moral, la conciencia da testimonio de eso. Entonces, buscamos que el hombre tema a Dios. Proverbios 16:6 nos dice que con ese temor, el hombre se aparta del mal. Así es como funciona el evangelismo.
Bien dicho Wilkin. El libre albedrio se perido con la caida. solo Adan Y eva tenian esta capacidad de escoger entre el bien y el mal. Una vez desobedecieron perdimos la capacidad de decirle no al pecado y por eso estamos esclao del pecado. Hasta que El Espiritu Santo nos llama tal como Jesus llamo a Lazaro y salimos de la meurte espiritual. El pecador no esta libre esta esclavizado para seguir como hijo de desobediencia. 🙂
Roberto. Su argumento no tiene base bíblica. Adán y Eva eran inocentes antes de la caída, así que no tenían aun conciencia. Luego de la caída (Genesis 3:15), Dios les dio la conciencia (ellos comieron del árbol de la ciencia del bien y del mal). Mire que el mismo nombre del árbol nos dice que contrario a lo que Ud. afirma luego de la caída Dios le dio al hombre la capacidad de escoger entre el bien y el mal. Igual hoy, Dios dio a cada hombre una conciencia, la cual da testimonio de una ley escrita en su corazón (Romanos 2:14-16). Es decir, la Biblia nos habla claramente de que el hombre inconverso tiene capacidad de conocer el bien y el mal, la conciencia siempre da testimonio, y entonces el hombre inconverso escoge. Es por esa escogencia que Dios le juzga («Por cuanto todos pecaron» Romanos 3:23
No olvidemos de la existencia de la conciencia. En Juan 8, Dios nos habla de los fariseos que acusados por su conciencia escogieron no apedrear a la mujer adúltera. Jesús usó esa conciencia en ellos para mostrarles que no tenían moral para acusarla.
Le aconsejo leer los pasajes bíblicos citados para corregir su posición a la verdad de Dios. Gracias.